Durante la actividad, la Presidenta de la Cámara de Comercio e Industrias de Valdivia (CCIV), Bárbara Henry, dijo que Blumar es un ejemplo a seguir en materia de sostenibilidad.

Tras la reciente incorporación de Blumar a la Cámara de Comercio e Industrias de Valdivia (CCIV), la Presidenta de la entidad, Bárbara Henry, junto a uno de sus directores, Rodrigo Echevarría, realizaron una visita a la Planta de Harina de la empresa en Corral para conocer detalles del proceso productivo que en ella se realiza.

Previo a la visita a las instalaciones, se reunieron con el Jefe de Planta, Carlos Jainaga, y ejecutivos de las aŕeas de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la compañía, para interiorizarse sobre el quehacer de Blumar tanto en su área de pesca como de acuicultura y, especialmente, sobre su política de vinculación con la comunidad.

Bárbara Henry, la primera mujer que preside la CCIV en sus 110 años de historia, manifestó que la visita es parte de los objetivos que persigue la entidad para el 2018, que incluyen la difusión de las experiencias de empresas que destaquen por sus buenas prácticas en materia de sostenibilidad. “Blumar es un ejemplo a seguir, sobre todo por el trabajo que realizan para la protección del entorno, tanto en el tratamiento de desechos como en los procesos de mitigación de olores”, enfatizó.

Asimismo, subrayó el compromiso que Blumar tiene con los habitantes de Corral que, sostuvo, se evidencia en la participación de la compañía en las actividades de la comunidad pero, también, en la relación que mantiene con los pescadores artesanales de la localidad, quienes proveen de casi el ciento por ciento de la materia prima que se procesa en la planta. “Esa sinergia demuestra cómo ambos sectores pueden trabajar juntos para contribuir al desarrollo regional. Es una experiencia que socializaremos con nuestros asociados porque consideramos que es digna de imitar en nuestra Región”, expresó Bárbara Henry.

Rodrigo Echevarría, actual director y expresidente de la CCIV, recalcó que el caso de Blumar ayuda a demostrar que la Región de Los Ríos no es enemiga de la industria. “Acá pudimos ver un relacionamiento armónico entre empresa y comunidad, que puede convertirse en un incentivo para otras empresas que quieren invertir en la zona”, finalizó.